El aforismo es una declaración u oración concisa que pretende expresar un principio de una manera sucinta, coherente y en apariencia cerrada. Un aforismo es una idea poética, una idea literaria. Es una escritura mediante la cual se puede emitir una reflexión resumida a modo de sentencia.
Imagen tomada de Estandarte
En esta publicación he recogido algunos aforismos propios que he escrito en diversos momentos.
Estos son:
- Hasta el fruto más dulce suele tener raíces amargas.
- Esos fantasmas escondidos y embaucadores que te asaltan de repente tomando nombres que no les pertenecen.
- Demasiado exigentes los amores pasionales. Egocéntricos, absorbentes, desconsiderados, dramáticos. Desinhibidos adolescentes dispuestos a matar.
- El deseo que surge en estados de ánimo alterados es daltónico.
- El enamoramiento es un estado de idealización de otro, conducido por la pasión y el ego. Sólo una vez superado, puedes saber si realmente amas.
- Sin moderación y sobriedad en tus costumbres, tu conducta o tu actitud, no alcanzas libertad interior, y es así que cualquier cosa puede encadenarte.
- Quizá sea la estabilidad misma lo que no toleras, lo que te agobia e inquieta hasta necesitar romperla una y otra vez para huir... ¿a dónde?
- El amor es un esfuerzo que el sentimiento solo no lo significa ni sustenta. Nos han educado en amores tejidos con emociones subyugantes que suelen devenir en telas de araña.
- ¿Cómo aprenderás de los errores si cuando estás a punto de aprender la lección ya te has metido en otro?
- Vivir deseando y no apreciando, una mezcla disociativa altamente inflamable: un camino de perdición. Ya lo decía Epicteto de Frigia: "deseo y felicidad no pueden vivir juntos".
- Y cuando Narciso finalmente se perdió en su propio reflejo, yo ya no estaba allí. Me había cansado de su brillo apagado.
- Hay cosas de tu pasado que, aun creyendo y asiéndote a que pudieran volver a darse o repetirse, debes dejar como recuerdo. Mirar atrás como un ahora te puede petrificar. Recuerda la idea atribuida a Heráclito de Éfeso de que nadie se baña dos veces en el mismo río, porque ni el agua ni quien se baña son los mismos.
- Todo su arte de seducción no era sino una estrategia de su inconsciente renuncia a dejar de vivirse como niño frustrado si no posee cuanto su pueril necesidad reclama.
- Cree, sueña, imagina, ilusiónate. A la vida le da igual. Va a ser igualmente carente de piedad e implacable con tu levedad. No seas ingenuo.
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Alfredo C.F.
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